Colaboración MAPI, UDELAR y MIDES
El sábado pasado se trasladó al Departamento de Cerro Largo un equipo del MAPI – Museo de Arte Precolombino e Indígena y de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad de la República, integrado por el director del museo, Facundo de Almeida; la arqueóloga Carmen Curbelo (FHUCE/CUT/UDELAR); el arqueólogo Luis Bergatta, coordinador de exposiciones del MAPI; y la Lic. Belén Cantera, técnica del MIDES/Regional Cerro Largo, para entrevistarse con el grupo indígena perteneciente a la etnia mbyá-guaraní instalado en Aceguá.
El objetivo fue reconocer su situación particular y en relación al resto de la sociedad, y ofrecer, desde nuestros conocimientos, nuestra mediación para cualquier circunstancia que los coloque en situación vulnerable por sus prácticas culturales diferentes.
Esta familia perteneciente a la etnia mbyá-guaraní se encuentra instalada, desde hace algunas semanas, en un predio ubicado cercano a la línea de frontera de la localidad arachana, en el que existe un cañaveral que les provee la materia prima para confeccionar canastos de diversos colores y tamaños, producción artesanal que complementan con la realización de tallas en madera y que representan diversos animales autóctonos.
El grupo representa un teko´a, esto es un grupo de personas unidas por lazos de parentesco bajo la autoridad de un cacique.
Se pudo constatar que se encuentra organizado, con sus necesidades básicas cubiertas, trabajando intensamente en su producción artesanal que comercializan entre los vecinos y visitantes de la localidad que se acercan hasta el lugar. También se encuentran programando sus próximos pasos, entre los que contemplan, para los próximos meses, instalarse en un predio rural de la zona, con cuyo propietario acordaron la plantación de diversos cultivos entre ellos el maíz (avachi, en lengua mbyá-guaraní) cuya siembra se realiza en septiembre-octubre.
La visita fue coordinada desde el MAPI y la UDELAR con la Subsecretaría de Desarrollo Social del MIDES, Prof. Ana Olivera y la Coordinadora Regional del MIDES en Cerro Largo, Aida Silveira, que junto a su equipo viene prestando asistencia a este grupo Mbya-Guaraní, en un contexto respetuoso de su idiosincrasia y que les permite continuar desarrollando sus prácticas culturales tradicionales.
Asimismo, el MAPI adquirió un conjunto de artesanías -canastos y tallas en madera- de gran belleza y calidad, las que serán puestas en venta en su Tienda, y así posibilitar que los visitantes del museo montevideano puedan conocer y comprar productos artesanales indígenas originales. El dinero recaudado será destinado a futuras adquisiciones de las artesanías confeccionadas por este y otros grupos Mbya-Guaraní presentes en el país.
Entre las piezas adquiridas por el MAPI se destacan: ajaka guachu (canasto grande), ajakaí (canasto pequeño), chivi (jaguar), karumbe (tortuga), kaguare (oso hormiguero) y urukure’a (lechuza).
Sobre la comunidad Mbya-Guaraní en Aceguá, Cerro Largo:
La presencia de esta familia Mbyá-Guaraní no es un hecho ajeno o excepcional para Uruguay, si tenemos en cuenta -como expresa la antropóloga social Analía Pérez Landa- que «Los mbya guaraní son un grupo étnico milenario de la región, que se localizan en Argentina, Paraguay y Brasil, reuniendo uno de los mayores contingentes poblacionales indígenas en este último. En Uruguay su presencia también es de larga data. Los mbya-guaraní son grupos presentes en estos territorios previo a la colonización, por lo que su existencia es anterior a la conformación de los países tal como los conocemos.
De hecho, una de las características de esta población es la migración por estos territorios, conformados por los actuales países mencionados. Su migración responde a una concepción religiosa-comunitaria, dinamizados por la búsqueda de nuevos espacios para crear y mantener su modo de vida, mantención central del Ñande–reko, «nuestra común manera de ser».
En rasgos generales, en cuanto a sus características culturales, los mbya guaraní viven en aldeas (teko´a) o comunidades. En ellas no hay distinción entre estrategias económicas y familiares, todo pasa por la vida comunitaria, la salud, la educación, el cuidado, lo religioso. En cuanto a liderazgo, se encuentra el cacique o karaí quien guía política y espiritualmente. El transitar diversos territorios es una decisión guiada por este, que a su vez tiene un cometido específico, religioso, político, identitario.
Conciben al territorio, que engloba estos cuatro países, como una amplia red de ancestralidades, historias y memorias, que unen a su pueblo en una red de pertenencia. Uruguay es parte de su concepción de territorio, de su memoria y vivencias.
Los mbya-guaraní, al igual que los otros grupos originarios americanos, se conciben como un grupo por fuera de los Estados-Naciones, ya que su cultura responde a otros órdenes político-comunitarios, diferentes a los que nuestra sociedad concibe».
Este manejo del territorio representa en nuestro país, considerado y construido por la historiografía como un «país sin indios», un cuestionamiento de sus categorías de pensamiento y del conocimiento de su propia historia y de los grupos originarios que han ocupado desde hace miles de años su actual territorio político. Esa invisibilidad de lo indígena forzada, tiene como consecuencia que cuando esta ausencia se transforma en presencia, se disparen ideas y enunciados erróneos, como el considerarlos personas «indigentes» o acciones contraproducentes como institucionalizarlos, escolarizarlos, etc.
Agrega la antropóloga Pérez Landa, que «estas comunidades son parte de la diversidad cultural de la región, y en tanto diversidad es necesario el respeto. Sí es necesario el diálogo y ayuda, siempre que esta sea desde la consideración de que estamos ante concepciones del mundo diferentes, y que no todo se reduce a una única forma de ver las cosas».
Aquellas personas que deseen conocer más sobre la realidad de los grupos Mbya-Guaraní o adquirir su producción artesanal, pueden hacerlo en el MAPI, ubicado en 25 de Mayo 279, entre Colón y Pérez Castellano en Montevideo.