EXPOSICIÓN PERMANENTE

Investigación de Instrumentos Musicales de Ecuador

Investigadora Mónica Gudemos

En esta sala se presenta la investigación de la arqueomusicóloga argentina Mónica Gudemos, quien colaboró desde 2016 hasta 2021 con el MAPI en el análisis e interpretación del presente conjunto de instrumentos, pertenecientes a nuestra colección. Observamos un total de una serie de aerófonos, es decir, instrumentos de viento, fabricados por diferentes culturas indígenas que ocuparon en el pasado la costa del actual territorio del Ecuador.

La investigadora Gudemos es una referencia en el campo de la arqueomusicología. La arqueomusicología es la ciencia que estudia las manifestaciones musicales de culturas prehistóricas e históricas. Se trata de un campo interdisciplinario que combina métodos de la arqueología, la musicología y la etnografía, entre otros, para reconstruir y comprender las prácticas musicales de sociedades pasadas. El estudio de estas piezas fue posible gracias a la colaboración de instituciones como el Hospital Maciel o el Centro de Alta Tecnología de Uruguay, que aportaron tecnología y personal especialista en tomografías, rayos X y diagnóstico por imágenes, claves en el estudio comprensivo y contextualización de las piezas de la colección.

Los instrumentos estudiados datan de aproximadamente entre 2500 y 1500 años de antigüedad. Su producción viene asociada a diversas sociedades del actual Ecuador, incluyendo culturas como Guangala, Bahía, Jama-Coaque y Tumaco-La Tolita. Estos pueblos alcanzaron un significativo desarrollo social y político, organizándose en señoríos o jefaturas con alta diferenciación y estratificación social. Además, estas sociedades se destacaron por su fuerte especialización en la fabricación de instrumentos musicales y por desarrollar intensos intercambios comerciales.

Algunos de los aerófonos estudiados son silbatos ornitomorfos, es decir, con figuras de aves. Estos silbatos constan de dos elementos principales: el cuerpo y la cabeza del ave. El cuerpo, que actúa como cámara de circulación de aire, tiene una embocadura en la cola por la cual se introduce el aire mediante un soplido. El aire atraviesa la cámara de circulación hasta llegar a la cabeza a través de un canal de insuflación (cuello). La cabeza funciona como cámara de resonancia, permitiendo que el aire escape a través de orificios y produzca el sonido. Además, se añaden cuidadosamente elementos decorativos, como las patas del ave, para completar la pieza.

El estudio de las piezas determinó, no obstante, que no todas las piezas contaban con una funcionalidad acústica. Algunas de ellas, simplemente son figuras que reproducen la forma de un silbato ornitomorfo, y otras perdieron su funcionalidad por sedimentación en el interior del instrumento.