Con la participación de: Antonio Augusto Bueno, Andrea Finkelstein, Mauricio Guridi, Gustavo Martínez, Marcos Medina, Rosina Peluffo y Emilia Rovira.

Con forma de tríptico, al igual que Il trittico de Giacomo Puccini, La Divina Comedia de Dante Alighieri o El jardín de las delicias del pintor neerlandés Jheronimus Bosch (el Bosco), la exposición se plantea en tres actos y se desarrolla en las tres salas del segundo piso del MAPI. Si bien podrían coincidir con la idea cristiana del cielo, el purgatorio y el infierno, consisten en la presentación de una idea libre sobre la historia de lo que hoy llamamos el continente americano. Un relato sobre el antes de la llegada de los europeos, la conquista y la resistencia hasta la actualidad y la relación entre este y los otros continentes y sus culturas.

En sus tres salas Tabares investiga distintos aspectos que tienen que ver con lo regional. La primera reflexiona sobre la historia, el uso y las costumbres de la Yerba Mate, desde la tradición guaraní, las misiones jesuíticas y lo gauchesco regional hasta lo que hemos heredado de esas culturas. “Lo he abordado desde diferentes ángulos y uno de ellos es el estético. He realizado diversas experimentaciones con el agua del mate utilizándolo como tinta para pintar y dibujar.

Una segunda sala presenta grabados, objetos y esculturas de la serie Yvy Mara`y; concepto guaraní relacionado a la Tierra sin Mal, una especie de espejo guaraní de la Tierra prometida judía y de un mundo mejor.

La tercera sala es una instalación sensorial y participativa donde se presentan varias series de libros de artista, esculturas y collages de lo que denomino “Esto, mientras es historia.” Son una recopilación de miles de imágenes que dialogan entre sí generando nuevos textos que tienen como objetivo construir un relato a partir de inquietudes personales basadas en investigar y evidenciar contradicciones en el concepto de civilización.”

La articulación de estos relatos se centra en la representación y en las tensiones producidas dentro de la sociedad de consumo, en el sistema del arte, en las colecciones y archivos, en lo hereditario e identitario, en la memoria, en las adicciones, en las creencias y religiones populares, en la cultura del sexo, la pornografía y la taxonomía. Una especie de atropofagia epistemológica que tiene como resultado una suerte de vómito donde se dejan entrever las apropiaciones que realiza, teniendo como resultado piezas políticas desde una perspectiva descolonizadora, como una necesidad de desafiar lo poético y estético para distorsionar la política.